Los altos niveles de delincuencia y criminalidad que afectan la República Dominicana han mantenido pese a los planes de seguridad ciudadana que implementan las autoridades.
Una de las principales evidencias de esa problemática son los homicidios causados por la delincuencia, que en los últimos tres años han venido en aumento.
De acuerdo con boletines estadísticos del Observatorio de Seguridad Ciudadana en 2018 se produjeron 237 homicidios a causa de la delincuencia, tres más que en 2017 por el mismo motivo y 27 más que en 2016, cuando se produjeron 210.
En ese periodo se han producido diversos planes de seguridad, el principal de estos fue el conocido patrullaje mixto realizado entre agentes de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, que ha sido lanzado en tres ocasiones.
El más reciente operativo de patrullaje mixto se produjo en julio del pasado año, los anteriores en marzo de 2017 y junio de 2016, ocasiones en las que se ha enviado a las calles a miles de policías y militares a reforzar las labores preventivas en momentos en que la delincuencia azota.
Delincuencia en auge
Desde finales del pasado año ha vuelto a ponerse en el tapete el auge del delito y la criminalidad por la ola de homicidios, muchos de ellos múltiples, robos y asaltos que ocurren hasta a plena luz del día y en lugares céntricos de importantes ciudades del país.
Entre las víctimas más recientes de la delincuencia se encuentra Edwin Pichardo, de 45 años, ultimado el mediodía del sábado en la urbanización Cerros del Ozama, en Santo Domingo Este a donde había llegado desde España la noche anterior, por desconocidos que intentaban asaltar a un vecino.
En tanto que una muestra del desafío que plantea la delincuencia a las fuerzas de seguridad es la muerte el pasado viernes del mayor de la Policía, Ángel Rosario Pérez, herido de bala el 20 enero del año en curso por el alegado delincuente José Alberto Adames Feliz (Canelo), ultimado días después por agentes de esa institución.
Como este se destacan hechos recientes que denotan un despliegue de la violencia asociada a la delincuencia, como la muerte a tiros y quema dentro de una yipeta de Ángel Carrión Guzmán, Juan Gil Adames y Gregorio Pérez Santana ocurridas en La Romana el pasado 14 de enero.
El ocho de enero pasado se produjo la muerte del coronel de la Policía, Daniel Ramos Álvarez, también atribuida a delincuentes que operan puntos de drogas en Baní.
Mientras que el 29 de diciembre de 2018 fueron acribillados a tiros dentro de una yipeta Roberto Hiches Zapata, Altagracia Zapata Sosa, Pablo Roberto Celedonio y Eladia Sabino de la Cruz en el municipio de Guerra, Santo Domingo, en un incidente que aún no ha sido aclarado.
La Policía preocupada
Ante los hechos delictivos realizados recientemente, el director de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, se reunió ayer con los directivos operacionales de la institución para que dispongan de todo el personal bajo su mando para fortalecer las labores preventivas. DL.
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