premiar a los trabajadores estatales más puntuales del año

 

El gobernador de Oruro, en el oeste de Bolivia, cumplió este lunes con la tradición de premiar a los trabajadores estatales más puntuales del año y llamar la atención de aquellos acostumbrados a llegar tarde.

A los primeros, Víctor Hugo Vásquez les otorgó tres días de asueto, por lo que volverán a sus funciones el próximo lunes.

En cambio, los seis que más veces acudieron tarde al trabajo durante el 2018 recibieron como regalo un despertador. “El criterio no es desprestigiarlos, fácil sería para mí sancionarlos y despedirlos, pero no estamos para eso”, sostuvo el funcionario.

Por último, destacó que al iniciar su gestión, en el 2015, el nivel de retraso diario llegaba al 50%, lo que calificó de “inadmisible”, mientras que en la actualidad el nivel de impuntualidad se ubica entre el 10 y 15%, cifra “razonable” y “comprensible”.
Vásquez dijo en una conferencia de prensa que se puede entender alguna dificultad que obligue a retrasos de uno o dos minutos, "pero hay gente acostumbrada" a llegar siempre tarde a su puesto laboral.

"Eso no está bien. Yo los quiero reflexionar: no son funcionarios públicos, son servidores públicos", dijo el gobernador, del partido gubernamental, el Movimiento al Socialismo (MAS).

Con ironía, la autoridad regional apuntó que el reloj es un premio para los empleados, pero no para que se sigan retrasando, sino para que lleguen cinco minutos antes al puesto de trabajo.

Exigió que los empleados erradiquen la "hora boliviana" en alusión a la frase con la que muchos bolivianos justifican sus retrasos y a que, en cambio, cumplan con la llamada "hora Evo".