“Los 50 es la edad más generadora de todas. Es generadora y liberadora. A los 50 ya eres quien eres”, afirmó hace unos días Alejandro Sanz en un medio sudamericano. Es uno de los artistas españoles más reconocidos internacionalmente y aunque todavía mantiene esa sonrisa pícara, casi infantil, el martes cumplirá el medio siglo. Coincidiendo –o no– con su aniversario el 30 de noviembre lanzó el primer single de su nuevo disco que curiosamente lleva por título No tengo nada. Y sus fans le han regalado casi 19 millones de visualizaciones en YouTube.
Su vida artística dio un giro radical en 1997 con la publicación de Más. Vendió cinco millones de copias gracias a éxitos como Y ¿si fuera ella?,Si hay Dios, Aquello que me diste, Amiga mía, Siempre es de noche y por supuesto Corazón partío. Sus álbumes posteriores no hicieron más que consagrarle como estrella internacional: El alma al aire, No es lo mismo,El tren de los momentos o Paraíso Express. Con los tres últimos consiguió el Grammy al mejor álbum pop latino, y luego vinieron La música no se tocaoSirope. Además, ha formado dúos con numerosas estrellas como Shakira, Alicia Keys, Marc Anthony, Ricky Martin, Tonny Bennet o Camila Cabello, que lo acompaña en el nuevo disco.
Mientras su carrera musical ha llevado una línea ascendente, su vida personal, que ha intentado llevar con discreción, ha tenido ciertos altibajos. En 1999 Alejandro Sanz se casó en Bali con la modelo mexicana Jaydy Michel y en el 2001, nació su primera hija, Manuela. En el 2004 la pareja se divorció. El motivo de la ruptura se conoció al año siguiente, por culpa de una extorsión. Unos empleados del cantante lo chantajearon con desvelar la existencia de un hijo secreto. Sanz decidió, entonces, difundir un comunicado anunciando que era padre de un niño, Alexander, nacido en el 2003 fruto de una relación extramatrimonial con la diseñadora puertorriqueña Valeria Rivera.
Años más tarde empezó una relación con la madrileña Raquel Perera, que trabajaba con él como asistente. En el 2011 nació su primer hijo en común, Dylan, y en el 2014, Alma. Antes, en el 2012, la pareja se casó por la iglesia en Sabadell y luego en su finca extremeña en Jarandilla de la Vera. Aunque tiene casa en Madrid, el cantante y su familia viven en Miami. En el 2017 Sanz se hizo vegano y celebró los 20 años del disco Más con un gran concierto en el Vicente Calderón, en el que estuvo acompañado por numerosos cantantes/amigos. Ahora llega nuevo disco y nueva gira: No tengo nada. Como si a punto de cumplir los 50 deseara empezar de cero. LA VANGUARDIA
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